El nuevo conjunto edificado se proyecta como una suma de volúmenes limpios, compactos, con 2 cuerpos principales, el existente y el nuevo, configurados cada uno de ellos a partir de la organización de los módulos de consultas.

A partir de la ubicación de la entrada principal en el módulo contiguo al de la actual entrada, protegida por el amplio porche y construyendo una nueva cancela cortavientos, en la que se ubica el panel de avisos, se accede a zona de admisión con el mostrador y su correspondiente área administrativa de trabajo, despacho de administración y de back-office y con acceso directo al área de archivo.

Desde ella se llega directamente al área de consultas especiales, que se ubica en el espacio de consultas y esperas del antiguo consultorio, y al área de medicina de familia y pediatría, ubicada íntegramente en el nuevo volumen y desarrolladas todas ellas al mismo nivel.

Desde esta área de admisión se tiene visión directa de la entrada al edificio y del núcleo de comunicación vertical, que sirve de acceso directo a la planta inferior en la que se ubican las áreas de personal, usos múltiples, instalaciones y servicios, las cuales cuentan también con un acceso directo desde el exterior, desde la Avenida de Pamplona, lo que facilita el funcionamiento del edificio y permite el uso del espacio múltiple para otras actividades en horarios diferentes a los del Consultorio Médico.

Las consultas se proponen comunicadas entre sí de dos en dos, pudiendo comunicarse, si se considera, de tres en tres, cuatro en cuatro, etc., y contando con las correspondientes zonas de espera, todas con iluminación natural y vistas al exterior y que permiten diferentes configuraciones.

La organización del nivel principal y del nivel inferior y la comunicación interior entre las diversas dependencias permite diferenciar las zonas de acceso y circulación pública de las zonas de acceso y circulación privada. Estos espacios disfrutan, de esta manera, de una total confidencialidad, de un buen soleamiento, y de vistas controladas. A partir de una estructura muy ordenada la distribución interior busca la máxima flexibilidad de usos, permitiendo una buena intercambiabilidad entre locales interiores generando espacios de trabajo adaptables a otras organizaciones funcionales y necesidades actuales y futuras.

La construcción se conforma a partir de pieles continuas exteriores, con sistemas constructivos de fachada ventilada con revestimientos de chapa prelacada tanto en el nuevo volumen como en el edificio existente, generando un edificio único que unifica ambas construcciones, con cerramientos que integran los sistemas de protección de huecos de consultas mediante cerramientos de chapas microperforadas, que garantizan la confidencialidad, a la vez que se desarrollan en continuidad con los planos inclinados de las cubiertas. Todas las fachadas cuentan con huecos modulados y rítmicos. Estas fachadas permiten, gracias a la utilización de los elementos citados, unos acabados de gran dureza y durabilidad que posibilita, a su vez, la ejecución de una fachada transpirable, según los parámetros de una CONSTRUCCION SANA.

La zona de pediatría se trata de una manera especial, volcando todas las consultas de la misma a un patio en el que se ha realizado un mural por parte del artista Natxo Barberena.

En el interior pavimentos continuos pétreos, cerámica, tabiquerías vidriadas, tabiquería seca, luz, color... En el exterior jardines que protegen el edificio, con plantas tapizantes de bajo mantenimiento.