rehabilitación Palacio de Ezpeleta
Pamplona. Navarra

promotor: Departamento de Educación y Cultura. Gobierno de Navarra

ubicación: Palacio de Ezpeleta. Calle Mayor, 65. Pamplona

fecha proyecto: Abril 2001

fecha fin obra: Junio 2004

superficie construida: 4.342 m2

colaboradores: José Angel Oteiza y Jesús Armendáriz, aparejadores. GE&asociados, ingenieros

fotografía: Josema Cutillas

proyecto adjudicado mediante concurso público

 
memoria

La propuesta realizada pretende un doble objetivo de partida:

  • Adecuar el antiguo colegio, ya sin ocupación, al nuevo programa de necesidades cumpliendo, para ello, todas las normativas que le competen y creando así un nuevo Centro de Educación.
  • Recuperar, aprovechando esta necesidad, el Palacio de Ezpeleta en sus elementos de mayor interés arquitectónico dado que se trata de un importante edificio que forma parte del patrimonio edificado de nuestra ciudad.

La propuesta agrupa el área principal de aulas ordinarias en la crujía Sur, hacia el patio interior, aprovechando la anchura estructural entre los muros de carga existentes y organiza el resto de aulas y despachos tanto alrededor del patio central como en la parte Norte, en el cuerpo hacia la calle Mayor.

El nuevo núcleo principal de comunicación consta de dos nuevas escaleras que permiten eliminar la existente, muy confusa en algunos de sus tramos y que “estrangulaba” las circulaciones perimetrales, adaptando el ascensor existente a la actual normativa de eliminación de barreras físicas y sensoriales. A estos nuevos elementos de comunicación le acompañan, en cada planta, nuevos núcleos de servicio: baños de escolares, profesores, cuartos de limpieza...

La configuración de los locales ha seguido las directrices marcadas en el Programa de Necesidades por el propio Departamento de Educación:

  • Gimnasio en planta baja, aprovechando como base el amplio espacio existente de la actual cocina, conjuntamente con sus vestuarios y almacenes.
  • Comedores, también en planta baja, organizados alrededor del patio central, con una sala principal y un oficio lateral, que posibilita diferentes usos.
  • Salón de actos y usos múltiples ocupando la antigua Capilla, en planta 2º, eliminando la entreplanta utilizada como coro, no original, y liberando los locales anexos como apoyo.
  • Aulas, previstas en origen como aulas de educación infantil, en plantas baja y primera, con accesos mediante rampas, interiores y exteriores, que posibilitan utilizar la galería exterior como zona de juegos cubierta.
  • Aulas, previstas también en origen como aulas de primaria en el resto de plantas elevadas, separándolas funcionalmente del área infantil, y posibilitando también, a su vez, el uso de la galería exterior de planta segunda.

Esta organización permite no cubrir el patio interior, respetando así su configuración y proporciones originales y no cerrar la galería Sur de tal manera que se recupera su disposición primaria.

Se sustituye el cuerpo lateral del patio exterior, uno de los últimos añadidos y que presenta mayor disconformidad con la construcción original, tanto en configuración como en composición de fachadas, ya que imitaba con desacierto elementos añadidos, por nuevos núcleos de comunicación exterior, que constan de una rampa de acceso a planta primera y de una escalera que accede hasta planta cuarta, las cuales reconfiguran el patio exterior en sus laterales.

En la organización del programa propuesto se han liberado las áreas de planta baja que rodean el vestíbulo principal, de acceso desde la calle Mayor, de tal forma que permitan una recuperación más completa de sus elementos originales, posiblemente la parte de más valor, junto con su fachada.

Se han regularizado las cubiertas siguiendo directrices del Departamento y de técnicos de la Institución Príncipe de Viana, recuperando los faldones inclinados en zonas que se han estado utilizando como terrazas planas. Se aprovechan estos nuevos espacios bajo cubierta para elementos de servicio: calderas, almacenes...

Se ha reordenado la urbanización del patio, rebajando sensiblemente su cota manteniendo las especies arboladas protegidas, complementándolas con nuevas especies que sustituyen a las que se encontraban deterioradas y adaptando los espacios a sus necesidades: accesos, áreas de juego y zonas verdes, que permitan la ubicación, si es necesaria, incluso de una pista deportiva.

Se rebaja el muro hacia la calle San Francisco para permitir la visión desde la calle, hasta ahora oculta, del patio y la fachada ya recompuesta.