edificio dotacional nZEB en Olloki
Olloki. Navarra
promotor: Ayuntamiento de Esteribar – Esteribarko Udala
ubicación: Avenida Esteribar. Olloki. Navarra
coautor: Iñaki del Prim Gracia
fecha proyecto: Noviembre 2017
fecha fin obra: Enero 2019
superficie construida: 365 m2
colaboradores: José Luis Serón y ATEC, aparejadores. NAVEN, ingenieros
fotografía: Mikel Muruzabal
proyecto adjudicado mediante concurso público
edificio certificado passihvaus
El Edificio Dotacional en Olloki es un equipamiento terciario cultural multiusos certificado Passivhaus Classic, para cuya construcción se ha utilizado masivamente la madera, tanto como sistema estructural, mediante estructura muraria de CLT, como para el aislamiento del mismo, subestructuras y acabados.
El edificio cuenta con 318 m2 útiles, de los que 288 m2 se consideran SRE en una sola planta, y ha sido promovido por el Ayuntamiento de Esteribar – Esteribako Udala contando con la ayuda del Programa de Desarrollo Rural 2014-2020 Montaña de Navarra financiado por el FEADER (UE) y Gobierno de Navarra y gestionado por Cederna-Garalur.
El edificio se ubica en el solar contiguo al polideportivo, lo que ayuda a protegerlo de los vientos fríos del Norte, a la vez que se abre totalmente al Sur, a la zona despejada del parque, permitiendo la ganancia solar pasiva en invierno, disfrutando el edificio de buenas vistas cercanas y lejanas, siempre teniendo resuelta la protección del posible sobrecalentamiento en verano mediante aleros fijos y celosías exteriores correderas.
Los usos a los que se destina el edificio son los culturales, sociales y administrativos. El edificio cuenta con 4 salas polivalentes, de diferentes tamaños, una de ellas de mayor capacidad con posibilidad de compartimentarse; 1 almacén, para guardar sillas y demás mobiliario necesario para las actividades a desarrollar; 1 despacho, para archivar documentación y uso compartido de los responsables del centro; 1 conjunto de aseos, que incluye aseo adaptado a minusválidos; 1 sala de encuentro, espacio concebido como punto de reunión de vecinas y vecinos y punto de espera de acompañantes; así como un porche exterior de entrada protegido de los vientos del Noroeste, que actúa como espacio de acogida y espera.
El edificio por tanto da respuesta a las necesidades de locales para los vecinos de Olloki, con especial incidencia en aspectos medioambientales y de sostenibilidad, ejecutando un edificio de Consumo Casi Nulo, Nzeb PASSIVHAUS, y con un sistema constructivo en el que predomina la utilización de la madera local, tanto en la estructura prefabricada de Paneles de Madera Contralaminada CLT, que permitan el desarrollo de las obras en un plazo muy breve de tiempo, así como en aislamientos y en revestimientos sin mantenimiento. Para ello se utilizan diferentes estrategias que tienen que ver con la correcta orientación, con el estudio de una envolvente altamente eficiente, con un buen factor de forma y cumpliendo estrictamente los requisitos y estrategias de diseño del estándar PASSIVHAUS, con la posibilidad de complementarlos con aspectos bioclimáticos, tanto de funcionamiento solar como de CONSTRUCCIÓN SANA, todo ello con unas necesidades de mantenimiento muy bajas, y utilizando energías renovables, tanto pasivas, gracias a la captación solar, como activas, con la utilización de un equipo de aerotermia de apoyo a la ventilación controlada con recuperador de calor.
Las fachadas se plantean como una piel continua que genera una imagen unitaria y compacta del conjunto, incorporando elementos atractivos y de reclamo en las mismas. Se aprovecha, para ello, el juego volumétrico que configura la edificación, con la sensación de llenos y vacíos que proporciona el porche de acceso y los juegos que nos aportan los sistemas de cierres correderos de huecos. Estas fachadas se diseñan también siguiendo las premisas principales de "no mantenimiento" en el que se basa la propuesta.
Tanto para garantizar las condiciones de máximo soleamiento en las fachadas con posibilidad de calentamiento solar pasivo, al Sur, como de protección y aislamiento en las fachadas sin posibilidad de captación, al Norte, siguiendo los criterios de Víctor Olgyay, en su Manual canónico de Diseño Bioclimático para arquitectos y urbanistas "Arquitectura y Clima", se ha jugado con la distribución interior de las dependencias. El edificio se ha desarrollado de este modo actuando de manera especial sobre los elementos que forman la envolvente del edificio, su piel en contacto con el medio, entendiendo que, valorando el aporte natural de radiación solar, generando protección al sobrecalentamiento en los huecos y disminuyendo las pérdidas por sus cerramientos se consigue el rendimiento energético óptimo del mismo.