El diseño de la propuesta se centra en las personas para las que se proyecta, pacientes que requieran asistencia en el nuevo Consultorio Médico. Este diseño se base en el confort, la salud a todos los niveles, la practicidad, comodidad, sostenibilidad y el impacto positivo del edificio en las personas.

En función de los condicionantes funcionales, ambientales y urbanos se propone el nuevo edificio ocupando casi la totalidad de la parcela, pero generando patios-jardín interiores, para el control de vistas y soleamiento tanto en la planta de acceso como en la planta inferior, así como vuelos que generen porches, organizado el edificio en 3 niveles.

Acceso principal desde el noreste, desde la zona peatonal más alta y próxima a los aparcamientos, pero desarrollándose paralelo al paseo del Pazaola desde la zona más amplia y protegida de los vientos fríos del noroeste, con la totalidad de sus dependencias asistenciales en esta planta de acceso.

• Planta de acceso con el acceso principal desde el noreste, desde la zona peatonal más alta y próxima a los aparcamientos, pero desarrollándose paralelo al paseo del Pazaola desde la zona más amplia y protegida de los vientos fríos del noroeste, con la totalidad de sus dependencias asistenciales en esta planta.
• El resto de dependencias en una planta inferior en la que se sitúa una segunda entrada que servirá tanto de acceso de personal como de acceso directo al espacio usos múltiples, lo que posibilita su utilización para otras actividades, incluso fuera del horario del Consultorio Médico, y también como acceso al área de servicio para labores de carga y descarga, mantenimiento, etc.
• En el nivel superior se ubica la zona de instalaciones dejando todo el espacio de cubierta diáfano para posibles ampliaciones futuras.

El nuevo conjunto edificado se proyecta como un juego de volúmenes limpios, compactos, con los 3 niveles citados, configurando cada servicio a partir de la organización de sus módulos de consultas y a partir de la ubicación de la entrada principal, con un núcleo de comunicación vertical ubicado junto al acceso y con todas las zonas asistenciales, de consultas de medicina y enfermería, así como las zonas de espera en el mismo nivel de la planta de acceso.

Las consultas se proponen comunicadas todas entre sí, y su dimensión y forma permiten diferentes configuraciones, y contando con las correspondientes zonas de espera, las cuales disfrutan de iluminación natural desde los huecos abiertos a fachada a los fondos de las mismas.

La configuración de las plantas y sus accesos permite segregar zonas para tener un uso parcial del centro según horarios, así como accesos a las diferentes zonas de manera independiente, si el edificio alberga en el futuro otros usos.

La organización de los diferentes niveles y la comunicación interior entre las diversas dependencias permite diferenciar las zonas de acceso y circulación pública de las zonas de acceso y circulación privada. Estos espacios disfrutan, de esta manera, de una total confidencialidad, de un buen soleamiento, y de vistas controladas. A partir de una estructura muy ordenada la distribución interior busca la máxima flexibilidad de usos, permitiendo una buena intercambiabilidad entre locales interiores generando espacios adaptables a otras organizaciones. Esto permite dar respuesta directa a una serie de objetivos previos:

• Organizar el edificio a partir de la agrupación de usos, distinguiendo claramente en cada servicio áreas asistenciales, área de admisión, área de personal, área de usos múltiples y área de instalaciones y almacenaje, conforme a los requisitos DALCO, Deambulación, Aprehensión, Localización y Comunicación.
• Por medio de esta agrupación funcional posibilitar una clara lectura del edificio y minimizar los recorridos interiores, agrupando todas las áreas asistenciales, distinguiendo claramente zonas funcionales.
• Dotar a las zonas asistenciales y de espera de las condiciones ambientales y de luz natural necesarias. Para ello se propone la construcción de patios-jardín interiores abiertos, en los que se apoyan consultas permitiendo de esta manera trabajar la distribución interna del edificio controlando así la intimidad de todas ellas, algo necesario en edificios a “pie de calle”.
• Desarrollar todos los espacios exteriores, con una tipología que permita la doble orientación del edificio, condición imprescindible en climas como el nuestro que combina inviernos fríos con veranos calurosos, posibilitando ventilaciones cruzadas y vistas directas desde el interior, pero controlando posibles vistas desde el exterior, potenciándose estas vistas hacia los jardines exteriores e interiores.

La propuesta se basa en una clara modulación y configuración de la nueva edificación que permita el perfecto funcionamiento polivalente solicitado tanto en cada una de sus plantas como en el funcionamiento de todo el edificio, aun en el caso de albergar posibles ampliaciones futuras para otros usos. Para ello se adopta una distribución basada en la configuración principal de bloques lineales de las áreas asistenciales, libres de elementos estructurales, lo que permite modificaciones futuras.

Las fachadas se proyectan bajo la premisa general del “no mantenimiento”. La construcción se conforma a partir de pieles continuas exteriores, con sistemas constructivos de fachada ventilada con aislamiento térmico exterior, con acabados en paneles compactos de alta presión, con celosías y elementos vegetales en zonas de cierre de patios-jardín y huecos para control de vistas y protección solar, con cerramientos que integran los sistemas de protección de huecos de consultas. Todas las fachadas cuentan con huecos modulados y rítmicos y con unos acabados de gran dureza y durabilidad que posibilitan, a su vez, una fachada transpirable, según parámetros de una CONSTRUCCION SANA.

El proyecto se ha desarrollado actuando de manera especial sobre los elementos que forman la envolvente, valorando el aporte de radiación solar y disminuyendo las pérdidas, combinado con la climatización basada en las energías renovables, con aerotermia y fotovoltaica, llegando al rendimiento energético óptimo. La ubicación de los patios-jardín permite garantizar una alta calidad ambiental de todos los espacios interiores.

Las medidas pasivas permiten potenciar la iluminación natural, con el ahorro que supone. Las estrategias para evitar sobrecalentamientos permiten que la refrigeración, en esta climatología, se vea claramente minimizada, lo que supone un gran ahorro. Se simplifica la construcción con una estructura portante ordenada que permite una gran flexibilidad de usos en los distintos niveles. A partir de la amplia experiencia del equipo en trabajos similares se hace un especial estudio de los cierres vidriados combinando elementos transparentes, que permitan visiones directas, con elementos translúcidos, que posibilitan la iluminación y las “transparencias”, con distintos sistemas de protección según situación y uso. Esta luz “perenne” permite, a su vez, una estrecha relación entre espacios interiores y exteriores. Austeridad formal, en consecuencia, generando un edificio de fácil lectura, sin renunciar a las posibilidades espaciales que una construcción de estas características proporciona.

El objetivo principal del proyecto es conseguir un edificio “NZEB”, near zero energy building, o ECCN. El desarrollo para la construcción atenderá a criterios de calidad arquitectónica y de sostenibilidad, sin olvidar la constructibilidad y el diseño racional con el objetivo de conseguir la viabilidad técnica y económica del proyecto.

El proyecto se basa en los tres aspectos principales que, entendemos, definen la arquitectura bioclimática, sostenible y medioambientalmente consciente:

• El ahorro energético, gracias a la aplicación de criterios de diseño pasivo, con medidas fundamentalmente de protección solar que eviten cargas internas, y a la aplicación de los criterios del estándar Passivhaus.
• La utilización de energías renovables, con aerotermia y apoyo de producción eléctrica fotovoltaica.
• La construcción sana, utilizando estructuras bajas en carbono como la madera y minimizado la presencia de materiales “insanos”: con capacidades radioactivas; cementos con cenizas, esmaltes...; con cargas electrostáticas: pinturas plásticas, barnices sintéticos..., y con emisión de polvo y gases: formaldehídos, gas radón... Se utilizarán, para ello, siguiendo los criterios de la economía circular y los análisis del ciclo de vida de los materiales, con el objetivo de minimizar la huella de carbono del edificio:
• materiales con bajo impacto ambiental en su proceso de fabricación.
• materiales renovables y/o reciclables.
• materiales que, al final de su vida útil, produzcan residuos de bajo impacto ambiental.