El cuerpo edificatorio previsto en la parcela permite un desarrollo de tipos de vivienda sencillos en su configuración, muy experimentados, con una buena diferenciación de zonas de noche y zonas de día, y un abanico de posibilidades para adaptar las viviendas a las diferentes situaciones que cada usuario pueda establecer a lo largo de su vida. La definición funcional de las viviendas se desarrolla según el siguiente criterio:

• Las zonas de día, todas las zonas estar y cocinas, se ubican en las fachadas con soleamiento. Todas las salas de estar cuentan con amplias terrazas exteriores que actúan como prolongación de las mismas.
• Las zonas de noche, zonas de dormitorios, se orientan hacia las fachadas exteriores de la manzana y se agrupan dentro de cada tipología de vivienda, conformando áreas funcionales unitarias.
• Los locales húmedos, permiten diferentes configuraciones y se desarrollan hacia el interior de las viviendas, agrupados, compartiendo patinillos, centralizando instalaciones, entre las que adquiere especial importancia en la propuesta los conductos tanto de extracción como de impulsión de la ventilación forzada de las viviendas, que incluye sistemas de recuperadores de calor.

El diseño permite, durante el desarrollo de la promoción, realizar intercambios entre las tipologías de vivienda definidos en el proyecto base. A su vez las tipologías definidas permiten múltiples adaptaciones interiores.

Las fachadas se proyectan bajo la premisa general del “no mantenimiento”. Tanto para garantizar las condiciones de iluminación natural, ventilación y máximo soleamiento en las edificaciones como para conformar las edificaciones desde el punto de vista urbano se ha jugado con la distribución interior de las viviendas y con el diseño del perímetro de las mismas, configurando cada fachada en función de su orientación.

• Las fachadas exteriores se proponen con un sistema de fachada ventilada cerámica, con efecto fotocatalítico, con huecos “superaislados” a Norte, ya que cuentan con dobles carpinterías con persianas aisladas y herméticas en su interior, con contraventanas correderas exteriores de vidrio. Los huecos a Este y Oeste cuentan con contraventanas correderas exteriores con lamas verticales de control solar.
• Las fachadas interiores, en los espacios protegidos dentro de los balcones o bajo los aleros de los áticos, se proyectan con un sistema termoaislado tipo SATE acabado en mortero de cal de color, según zonas, con contraventanas correderas en la parte exterior de las terrazas, con lamas horizontales de control solar en la orientación Sur y lamas verticales en la orientación Este y Oeste, combinadas con el sistema de persianas aisladas y herméticas con el que cuentan el resto de huecos.

El proyecto se ha desarrollado de este modo actuando de manera especial sobre la envolvente del edificio, su piel en contacto con el medio, entendiendo que valorando el aporte natural de radiación solar, generando protección al sobrecalentamiento en los huecos y disminuyendo las pérdidas por sus cerramientos, todo ello combinado con el sistema energético previsto, se podrá llegar al rendimiento energético óptimo.

A la hora de elegir los materiales y sistemas constructivos a emplear se hace una apuesta por la CONSTRUCCIÓN SANA. Se han incorporado, en la medida de las posibilidades constructivas y económicas, materiales que cumplan las características citadas:

• Materiales con bajo impacto ambiental en su proceso de fabricación. Para ello debemos considerar no solo la contaminación que produce su elaboración, sino la energía consumida en el proceso.
• Utilización de materiales renovables y/o reciclables.
• Materiales que al fin del ciclo de vida produzcan residuos de bajo impacto ambiental.

Estos materiales quedan reflejados en la memoria constructiva del, destacando su bajo mantenimiento y durabilidad.