El objetivo es el “diseño del espacio multiusos de Errebal” y, para ello, la Memoria de Necesidades a satisfacer que se incluye dentro del Pliego de Bases, distingue entre “edificación” y “espacio público”.

Lo que la presente propuesta pretende es unir estos dos conceptos en uno solo y proponer la construcción de un EDIFICIO-LUGAR, LEKU-ERAKINA, que sea a la vez edificación y espacio público.

La propuesta busca atender al contexto en el que se ubica proponiendo un contexto nuevo, que reinvente el lugar, proyectando la construcción de un EDIFICIO-LUGAR que de respuesta conjunta a lo que se demanda, a la generación de un espacio multiusos de Errebal que integre indisolublemente interior, edificio, con exterior, espacio público.

Para conseguir esto se toma como parámetro principal la adaptación de lo construido a la topografía del terreno, integrando y fundiendo la nueva edificación con los nuevos niveles del espacio público, dando respuesta a todos los puntos del programa de necesidades previsto:

• Ejecución de 2 plantas de aparcamiento bajo rasante, con acceso desde el vértice suroeste de la calle Errebal, desde su cota más baja +113,5, lo que permite que los accesos rodados se ubiquen en este vértice y no interrumpan el espacio público central.
• Construcción de un espacio multiusos, con acceso desde el nivel inferior de la calle Errebal, con una cota de rasante interior +113,8, coincidente con su cota de acceso desde el espacio público exterior, a través de un espacio de porche cubierto y que cuenta con luz natural a través de su fachada de acceso y de los patios-jardín interiores.
• Instalación del espacio para mercado municipal y baserritarras con acceso también desde la calle Errebal, en este caso desde el vértice sureste, en su punto de encuentro con la calle Merkatu. A la entrada a este nivel, que se sitúa a la cota +118,5, se llega a través del amplio espacio de plaza pública que se genera delante del edificio Coliseo, con una superficie superior a los 500 m2, gracias a la suave pendiente de la nueva plaza pública que se crea, y también directamente desde las escaleras mecánicas existentes y desde el nuevo elevador que se construye en el vértice suroeste del ámbito, y que solucionan también la eliminación de barreras arquitectónicas en el acceso a la Plaza Muzategi.
• Generación de otro nuevo espacio de plaza, con una amplia zona cubierta, en el nivel +122,5, que comunica directamente con un nivel intermedio de la calle Muzategi y al que se accede tanto desde dicha calle como desde los 2 nuevos núcleos de comunicación vertical generados, uno más público, ubicado en el extremo suroeste, y otro semi-público, que se utiliza principalmente como núcleo de comunicación vertical, ubicado en el vértice norte de la intervención.
• Este nivel, cuyos elementos construidos no superan la cota +126,0 fijada como límite máximo de la intervención, configura un nuevo espacio público, mirador privilegiado de la zona, y podría albergar también usos de hostelería y restauración en su zona cubierta, a modo de terrazas-jardín abiertas.

La construcción generada permite, a su vez, el intercambio de usos en su interior posibilitando la ubicación de los usos previstos en otros niveles, si así se considera más adecuado en el proceso de participación ciudadana, pudiendo situar, por ejemplo, la zona de mercado municipal y baserritarras en el nivel con acceso de la cota inferior de la calle Errebal y ubicar el espacio de usos múltiples abierto en la cota superior, con acceso desde la plaza definida frente al edificio Coliseo, u otros cambios que se consideren interesantes.

Todas las plataformas de acceso a los diferentes niveles, conjuntamente con las cubiertas de todos los espacios interiores construidos, constituyen espacios de uso público que integran áreas pavimentadas con áreas vegetales.

La nueva construcción se genera toda ella contra terreno, lo que permite generar una nueva edificación cerrada al norte, a los vientos, y abierta totalmente al sur, a la captación solar, con un muy buen comportamiento bioclimático. Los cerramientos de estos espacios al sur cuentan con sistemas de celosías que limitan y regulan esta captación solar en las épocas de verano, evitando que nos genere sobrecalentamientos, a la vez que permiten establecer sistemas de seguridad en cierres, control de vistas, etc.