Los trabajos de reforma y ampliación del módulo 6 del edificio El Sario se basan en la planificación establecida en el Proyecto Básico general, de diciembre de 2011, el cual se está desarrollando por fases.

La primera de estas fases fue la ampliación y adecuación estructural del edificio, con la construcción de un nuevo núcleo adosado al edificio por su fachada sur, y que cuenta con una nueva escalera, que permitirá cumplir la normativa vigente en lo referente a evacuación, un nuevo ascensor, que permitirá cumplir la normativa de accesibilidad, así como nuevos patinillos y locales de instalaciones por plantas, así como la realización de la nueva cubierta y de la nueva estructura correspondiente a los forjados de los dos patios actuales en todas las plantas.

Una vez hechas estas actuaciones previas el edificio quedó listo para acometer cualquier planteamiento de reforma que se precise, en función de las necesidades de programa y de la disponibilidad presupuestaria, siendo la segunda fase realizada la remodelación de la plana baja.

Y la tercera fase corresponde a la renovación de la fachada, la cual se ha ejecutado en base a dos objetivos principales:

• Ejecución completa de la envolvente exterior del edificio de manera que, una vez realizada, se puedan acometer, por fases independientes y en la secuencia o agrupamiento de las mismas que se considere adecuada, la reforma interior y adaptación de las plantas elevadas.
• Proyectar las fachadas bajo la premisa del “no mantenimiento”. Tanto para garantizar condiciones de soleamiento como para conformar los edificios desde el punto de vista urbano, se han trabajado las fachadas en función de su ubicación y orientación, actuando, de manera especial, sobre estos elementos que forman la envolvente del edificio, su piel en contacto con el medio, entendiendo que valorando el aporte natural de radiación solar y disminuyendo las pérdidas por sus cerramientos combinado con el sistema energético centralizado, se llegará al rendimiento energético óptimo del mismo.

El Proyecto Básico plantea, como uno de sus objetivos principales, una modulación de las plantas elevadas basada en una retícula de 60x60cm, que nos sirve de pauta para suelos y techos, y que en sus agrupaciones se adapta con suficiente aproximación al módulo general de estructura portante del edificio, de 730cm, que se utiliza como patrón para fijar las distribuciones interiores de tal forma que los cierres de tabiquerías sigan siempre este módulo y sus fracciones.

Se traslada la modulación interior al exterior y se plantean nuevos huecos corridos de fachada, generando elementos continuos con particiones fijas cada 365cm, lo que posibilita “atacar” a estos maineles de carpintería fijos en cualquiera de las múltiples opciones de distribución interior posibles. Los huecos serán practicables el cincuenta por ciento, de modo que no condicionen las divisiones de la tabiquería interior en ninguna de sus múltiples posibilidades. La carpintería exterior se ha planteado de aluminio, lacado, bicolor, con rotura de puente térmico y de altas prestaciones.

Estos nuevos huecos corridos se protegen de la radiación directa mediante unos aleros superior e inferior que los acompañan en toda su longitud y sirven de soporte a una piel de control de vistas. Los aleros se revisten por el exterior con bandejas de composite de aluminio. La lámina para control de vistas se plantea en chapa plegada microperforada y prelacada de aluminio.

Por último, para tener total libertad de actuación y no condicionar las futuras fases de reforma, se propone un sistema constructivo de reforma y adecuación de los cerramientos exteriores con un sistema de fachada ventilada, con el aislamiento por el exterior y un acabado de protección en panel de composite de aluminio, que permite la creación de una cámara ventilada.

Al ejecutarse la fachada completa se puede, en las fases posteriores, actuar en cualquiera de las plantas indistintamente, independientemente de que el resto de plantas estén reformadas o no.

Hacia el interior no se realiza ninguna actuación, de manera que el resto del cerramiento (trasdosados y terminación interior) deberán ejecutarse en cada una de las fases de adecuación interior que se desarrollen con posterioridad.